La bestia vio la belleza. Y la caza estaba en marcha.
Una bestia que acaba de derribar mi puerta.
Es masivo, tiene cicatrices, acaba de salir de la cárcel y se niega a ceder.
A menos que vaya con él.
Ha dejado en claro lo que quiere mi cuerpo intacto debajo de su gigante, dañado.
Si corro, él me perseguirá y lo tomará.
Pero cuando se resbala y me muestra su desesperación...
Ya no estoy segura de si quiero correr hacia él o alejarme de él.
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