El año junior de Jayda comenzó mal cuando su novio la abandonó y luego empeoró cuando su madre fue despedida. Con cada semana que su madre no encuentra un nuevo trabajo, las cosas se ponen más tensas. Ahora se acercan las navidades y no hay dinero para regalos. Cuando ella intercepta la carta de su hermanito a Santa, su corazón se rompe sabiendo que no pueden conseguir el perro que él desea desesperadamente. Sin mucha esperanza, escribe su propia carta a Santa Claus, escribiendo todos sus deseos de Navidad que sabe que nunca pueden hacerse realidad porque la magia navideña no es real.
La primera Navidad de Connor sin su madre es más difícil de lo que él imaginó. Cuando un saco gigante de cartas a Santa aparece en la puerta de su casa, no puede creer que haya olvidado que ella solía responder a todas las cartas de Santa en su pequeño pueblo. Está a punto de tirarlas, pero la carta de una chica de la que está enamorado llama su atención. Jayda envió un deseo navideño al universo, y aunque Connor no es técnicamente Santa Claus, hace lo único que puede hacer para honrar la memoria de su madre.
Responde.
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