La primera regla del fútbol: no jodas con una racha.
Mi carrera finalmente está mejorando y me estoy dirigiendo a un nuevo equipo profesional por el campo cada domingo. De ninguna manera fastidiaré aquello. Pero cuando conozco a la más deslumbrante y cautivante mujer que he visto jamás, me digo que una noche tendrá que ser suficiente.
Pero no. Y ahora no puedo sacarla de mi mente. Incluso cuando estoy en la más caliente marca de mi vida. Y resultó que ella no es solo una mujer al azar que conocí. Trabaja para el equipo. Mi equipo.
Solo tengo una meta esta temporada: hacer mi parte como abogada para el equipo para mantenerlos fuera de los problemas. Para ayudar a reconstruir su reputación dentro y fuera del campo. No hay lugar para el error y ciertamente no hay lugar para el error y ciertamente no hay lugar para un encuentro amoroso secreto con un jugador... incluso si él es el mariscal. ¿Cierto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario